La velocidad de reacción es el tiempo necesario para dar una respuesta a la información recibida, es decir, la capacidad de responder a un estímulo. En determinadas situaciones, el tiempo de respuesta puede ser crítico, pero en la vida cotidiana, una buena reacción puede aumentar la eficiencia personal.
Historia del estudio de las velocidades de reacción
El fisiólogo y médico alemán Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz midió por primera vez el tiempo de reacción simple de la señal a la respuesta en 1850. El científico estableció una conexión entre la velocidad de reacción y la fuerza de la señal, así como el estado mental y físico del sujeto.
Por lo general, el tiempo de reacción a la luz es de 100 a 200 milisegundos, al sonido, de 120 a 150 milisegundos, y a un estímulo electrocutáneo, de 100 a 150 milisegundos.
Factores que afectan la velocidad de reacción
La capacidad de responder a los incentivos depende de muchas condiciones, algunas de las cuales podemos ajustar. Por ejemplo, la probabilidad de una respuesta rápida aumenta cuando el estímulo está claramente identificado (señal de inicio en el inicio, sonido de sirena, etc.). También es importante entender bien lo que está pasando, entonces la reacción será oportuna y adecuada. No menos importante son las habilidades motoras desarrolladas, que le permiten responder rápidamente al estímulo. Los especialistas también asocian la velocidad de reacción con los reflejos desarrollados.
En muchas situaciones, se necesita una fracción de segundo para percibir, procesar y responder. Sin embargo, circunstancias adicionales pueden afectar el tiempo de respuesta:
- La cantidad de información a procesar y la complejidad del estímulo.
- Expectativa y conocimiento del estímulo. Una persona reacciona rápidamente a los estímulos habituales y procesa la información nueva por más tiempo.
- Estado general. Fatiga física y psicológica, somnolencia, dolor, comer en exceso, intoxicación por alcohol, edad avanzada y otros factores afectan negativamente la velocidad de reacción.
Datos interesantes
- Resulta que la reacción más rápida entre los animales es en las mangostas. Estos pequeños animales cazan serpientes venenosas y las derrotan gracias a su velocidad y agilidad.
- Las reacciones más rápidas se dan en personas de 18 a 40 años.
- El pistolero más rápido del mundo, Jerry Miculek, dispara 5 tiros de revólver en medio segundo.
- El australiano Feliks Zemdegs completa un cubo de Rubik en solo 4,221 segundos.
- Bruny Surin es un corredor canadiense, campeón de los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta (EE. UU.), conocido por el tiempo récord de inicio en las semifinales del Campeonato Mundial de 1999: 0,101 segundos (si un atleta comienza a moverse antes de 0,100 segundos después de la señal, esto se considera salida en falso).
- Nick Kyrgios, tenista australiano con el tiempo de reacción más rápido de 0,61 segundos (2014-2016).
Hay muchos ejemplos de cómo una reacción rápida y correcta a los eventos salvó vidas o cambió radicalmente la situación. No todo el mundo y no siempre pueden responder de manera adecuada y rápida a un estímulo, pero la velocidad de respuesta se puede aumentar mediante un entrenamiento regular.